Viví en primera persona la desolación que se creó como vecino del pueblo que fui por entonces...
Es un tremendo contraste la sensación de intentar sacar belleza en una toma fotográfica unida a la impotencia frente a tremendo desastre natural.
Afortunadamente a dia de hoy se puede seguir disfrutando casi como antes del incendio de un terreno bonito como pocos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario